Comienzo este miércoles con la más absoluta emoción. ¿Por qué? Os preguntareis… Siete años después (y eso que me enganché tarde), ha terminado la mejor serie del mundo mundial. ¿No habéis adivinado cual es? “Como conocí a vuestra madre” o “How I met your mother” para los más internacionales.
Cuando llevas esa cantidad de años, semana a semana compartiendo las vivencias de los protagonistas, ya se convierten en parte de tu rutina.
Obviamente esto es ficción, y a pesar de que lo sabes, es inevitable sentir ese vacío cuando acaba.
Me ha pasado con otra series, pero esta sin duda para mi era la más especial. Primero porque me ha acompañado durante 7 años de mi vida (ha durado mucho más que muchas relaciones) y segundo porque he vivido muchos capítulos como propios. Supongo que esto le ha pasado a muchos y quizás explique su éxito.
Cierto es que ha habido temporadas con capítulos absulatamente reemplazables, pero hay otros que me vendrán a la mente el resto de mi vida.
Esto suena muy friki, lo se, pero creo que con esto, lo soy y mucho.
Ha sido una delicia haber sido testigo de todas las idas y venidas de Ted, Lily, Marshal, Robin y Barney.
Puede sonar raro, pero he aprendido mucho y me he consolado también...
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| Cutre foto a la pantalla del ordenador |
No quiero dar demasiados detalles por si aún no habéis llegado a la temporada de la que pueda hablar, o no os habéis animado a empezar a verla... Es GENIAL y no os arrepentiréis de verla...
Para los que como yo están triste y desolados, hay cosas que simplemente hay que dejarlas ir ;)
Es como si esta semana estén acabando muchas cosas para mi. ¡Hay que ver! Pero no pasa nada, porque muchas veces hay que dar muchas vueltas para volver a donde siempre has pertenecido...
Ya no hay más por hoy! ¡Muchos besitos!
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