Creo que es una de las frases más acertadas y que mas intento que se cumpla en mi vida. Los que me conocen lo saben bien.
Soy mujer de pocas palabras (siempre y cuando no lean mi blog...)
Me definen más mis actos que todo lo que pueda salir por mi boca.
Por desgracia, hoy en día la palabra carece de valor, cosa que me parece una pena. Siempre me ha fascinado de los libros y películas de épocas antiguas, eso de que los caballeros dieran su palabra de honor y eso era más grande que cualquier fuerza de la naturaleza... Una pena, de verdad que sí...
El caso es que ni os voy a hablar de mi, ni de los caballeros del S.XII...no...
Esto va a ser algo mucho más sencillo que todos podremos aplicar, ante situaciones de duda frente a otras personas.
Da igual si es el chico que te gusta, que estas ahí, ahí, intentando averiguar si tu le gustas a él; o si es un amigo con el que has tenido un problema, y dudas de la veracidad de vuestra amistad; o un socio que no sabes bien si te la va a liar.
Es lo mismo, esto vale para todas esas circunstancias.
Que los hechos corroboren las palabras o, incluso, que las precedan.
Es cierto que no todos somos iguales, hay gente más directa, gente menos miedosa... Pero que nadie te cuente historias, cuando alguien tiene interés en ti o en tu proyecto, va a apostar por ello, dándo el máximo de sus posibilidades. No hay más.
Está bien que nos regalen el oído, pero eso no tiene ningún mérito, todo lo contrario es muy fácil decir lo que se quiere oír.
Mi abuelo me dijo una vez: "el buen vino no necesita bandera".
Poco más que añadir señoría.
Antes de acabar quiero dar las gracías a todos los que comoartieron el post del viernes, porque ha sido una pasada la cantidad de visitas que he recibido. !!GRACIAS y MIL GRACIAS MÁS!!
Esto es todo por hoy, el miércoles nos volvemos a leer.
Besitossss
 |  |  |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario .