CUANDO DEPENDES DE LA INSPIRACIÓN....

¡Muy buenos días!

Esta semana se me está haciendo más larga de lo que acostumbra, pero ya es miércoles y ¡la mitad está casi hecha!


El domingo mientras cenaba con James Dean (así llamaré a partir de hoy a mi chico, por su alto parecido), me preguntó que como iba el blog. Obviamente fui muy sincera y le comenté la crisis de inspiración por la que estoy pasando. Digamos que otros temas me tienen absorbida y mi cabeza tiene poco tiempo o espacio para dar rienda suelta a la imaginación. Además, y a pesar de que es un espacio muy pequeñito y a penas conocido, admito que me cohíbo un poco a la hora de escribir sobre según que cosas, ya que gente que conozco me está leyendo. Me encanta y halaga que esto suceda, pero a la vez me reprime.

Es un arma de doble filo que tus conocidos conozcan tus secretos. Por un lado es bueno, porque nadie como ellos te va a apoyar, animar e incluso criticar (constructivamente entiendo). Pero, por otro lado, está la "vergüenza" de saber que conocen una parte de ti que muchos desconocían. Algo que me caracteriza es sin duda mi timidez, a veces confundida con la estupidez. Más de uno y de dos, piensa que soy un poco "rancia" y otros lo han pensado hasta que me he soltado. Soy muy celosa de mi intimidad y de mis cosas, hecho que se contrapone con tener un blog tan personal; pero contradictoriamente, me apasiona compartir con otros las cosas sencillas y cotidianas de la vida.

En fin no me voy a enrollar, solo quería deciros el porque de este parón "creativo" que espero termine más pronto que tarde.
Os dejo con una foto de James...mi James...