PERSONAS

10.1.14


Este blog tiene razón de ser gracias a mi interés por dos cosas: el amor y las personas.

Del amor ya he hablado y seguiré hablando, pero creo que de las personas aún no lo he hecho y es el momento.
Hoy me siento un poco más profunda que en otras entradas y el que avisa no es traidor.

Me encantan las personas. Para mi un planazo sería sentarme en un banco y observar lo que sucede. Cierto es, que puedo distraerme con algún pájaro o animal, pero lo que realmente me entusiasma, es el comportamiento humano.

Adoro las personas normales y considero que precisamente esa cualidad las hace especiales.

Curioso y contradictorio al mismo tiempo.
Yo creo que todas y cada una de las personas tiene un don, lo único, que no todos lo descubren y explotan. 

De modo que todas las personas son especiales, pero lo que realmente las hace diferentes, es su actitud para con los demás.
Siempre me ha impresionado esa gente increiblemente inteligente e interesante que habla de aquello en lo que es experto, con una naturalidad aplastante.

De hecho lo que caracteriza a los grandes personajes, es precisamente eso, la normalidad, naturalidad, sencillez y como no, la humildad.

No soporto a esas personas a las que parece que, con perdón, le han metido un palo dentro, y se mantienen siempre erguidas de más y jamás agachan la cabeza.

Me gustan las personas que han trabajado mucho para lograr lo que son y lo que han conseguido, y por tanto, saben perfectamente que en la cima no se nace. Son personas que saben lo que es escalar la montaña del éxito (ya hablare del éxito, ya que hay distintas opiniones sobre lo que significa), sus dificultades, los resbalones… pero sobretodo la perseverancia y fuerza para continuar. Supongo que ese proceso les hace “normales”.

Una persona muy cercana a mi y extremadamente guapa , ante la cantidad masiva de piropos que le llegan, dice: “es que no me gusta que me digan guapo, lo agradezco, pero eso es algo con lo que he nacido, me lo han dado, yo no me he ganado nada…” y tiene más razón que un santo, que por cierto, lo es.

Esa gente que presume de ser guapa; que se cree superior por haber nacido en familias, digámoslo, muy acomodadas, entre otras, en mi opinión, no tiene ni idea y se pierden, el indagar algo más en las personas, en la mochila que les ha llevado al puto en el que están. Se que es un tópico, pero todos somos iguales, o así debería de ser considerado por todos, independientemente de la cuenta corriente, el cargo, el título nobiliario o la posición. Por desgracia, cuando nacemos, no todos tenemos las mismas oportunidades, y por ello no todos tienen la opción de llegar a lo mismo. Aún así, la dignidad y el valor humano, son méritos que uno con sus actos  y actitud en la vida, se gana y está claro estoque no se puede comprar.

Y esta es la opinión general de las personas, aunque como todo, se puede matizar.
Muchos besitos y ¡hasta el domingo!





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